Bukele y su clan van por el oro

Los desastres provocados por la minería metálica en El Salvador son innegables. La mina San Sebastián, en el municipio de Santa Rosa de Lima, La Unión, sigue contaminando más de 100 años después de su explotación.

El precio de la minería en El Salvador ha sido la vida de ambientalistas. En Cabañas, la lucha contra la minería metálica dejó a 9 ambientalistas asesinadxs en 2009, incluida una lideresa que estaba embarazada cuando le quitaron la vida. 



La lucha contra la minería duró 12 años hasta lograr su prohibición en 2017. Aún quedan deudas de remediación ambiental para las comunidades que fueron afectadas por la explotación minera en el pasado.

La minería no fortalece las economías locales, al contrario genera pérdida de acceso a recursos hídricos y tierras productivas. Los únicos que ganan son los empresario

La minería amenaza la vida y seguridad de las comunidades y quienes defienden el medio ambiente. Como sucede en Honduras, el país más peligroso para las personas defensoras ambientales. 

En 2016, Berta Cáceres, líder indígena lenca y feminista, fue asesinada por su lucha en defensa de los territorios y recursos naturales.

La minería “sostenible” NO existe. Bukele usa el mismo discurso que las empresas mineras como Pacific Rim utilizaron con las comunidades de Cabañas para que apoyaran la explotación minera. Diferentes estudios técnicos demuestran los daños de esta práctica en el ecosistema, el agua y las personas.