La libertad de Dora Muñoz y su hijo Henry Muñoz es una victoria en medio del contexto de Régimen de Excepción, que por medio del derecho a la denuncia pública y a la libre expresión, lograron evidenciar las arbitrariedades de las capturas. Socorro Jurídico Humanitario puntualiza que hay más casos de personas inocentes que el Estado debe liberar.
Por: Ana Gómez
Dora Alicia Muñoz y su hijo, Henry Benavides Muñoz, fueron capturados la madrugada del 15 de agosto en su vivienda ubicada en el departamento de San Miguel. La organización defensora de derechos humanos, Socorro Jurídico Humanitario, publicó los videos de Henry Muñoz en X (Twitter) en los que denunciaba las arbitrariedades de parte de los agentes policiales para capturar a su madre sin una orden judicial.
A una semana de lo acontecido, el 23 de agosto se notificó la libertad de Dora Alicia y Henry Muñoz, “si bien es cierto que la investigación sigue, también es cierto que en este contexto de régimen de excepción, lograr la libertad de alguien es una enorme victoria” dijo Ingrid Escobar, de Socorro Jurídico Humanitario.
En este momento agentes de la @PNCSV en San Miguel COLONIA MILAGRO DE LA PAZ, CALLE FE Y ALEGRÍA, AVENIDA CISNEROS CASA 15pretenden sacar de su vivienda a la señora Dora Alicia Sánchez Muñoz, sin una orden de captura, sin acusación formal en su contra y bajo amenaza de que si no… pic.twitter.com/jHNTWUWRs1
— Socorro Jurídico Humanitario (@SJHumanitario) August 15, 2024
Dora Alicia Muñoz tiene 60 años y se dedica al oficio de costurera, es madre, una hija es licenciada en Administración de Empresas, y su hijo, Henry Muñoz, está becado en la Facultad de Medicina en la Universidad de El Salvador.
Según narró Socorro Jurídico, el 14 de agosto, cuatro miembros de la Policía Nacional Civil llegaron al domicilio en busca de una persona, al revisar los documentos de identidad de Dora y de su hija, se dan cuenta que ninguna de ellas era la persona que buscaban. Sin embargo, la PNC afirmó que se llevaría a Dora Alicia por agrupaciones ilícitas.
Su hijo, Henry Muñoz, defiende los derechos de su madre y no permite la captura, ya que los policías no presentaban orden judicial ni administrativa. En ese momento procede a grabar videos y subir la denuncia a redes sociales.
Finalmente, en la madrugada del 15 de agosto, casi una docena de agentes rodean la vivienda de la familia Muñoz. Estos presentaron una orden de captura para Dora Muñoz por amenazas y a su hijo por revelar el Orden Numérico Institucional (ONI) de los agentes policiales en redes sociales.
El ONI es público ya que los agentes policiales son servidores públicos por lo tanto no podría procesarse como un delito. “El ONI de los policías y el nombre de los funcionarios públicos son datos públicos”, señaló Jayme Magaña, abogada de Socorro Jurídico.
“En este caso defendemos a dos personas, pero también defendemos una pluralidad de derechos, a la legítima defensa, a conocer porque te están deteniendo, […] el exceso de personal (agentes policiales), el derecho a defender derechos, el derecho a denunciar a través del internet y el derecho a la libertad de expresión”, afirmó Jayme Magaña.
Socorro Jurídico puntualizó que el caso de Henry y Dora Muñoz es importante porque se defiende el derecho al uso de internet como forma de defender los derechos y denunciar arbitrariedades en el contexto de Régimen de Excepción.
“Nuestro derecho a la denuncia pública utilizando el internet es nuestro único mecanismo de defensa con el que contamos actualmente, ante la enorme debilidad institucional en El Salvador”, aseguró Ingrid Escobar.
También señalaron otros casos en los que solicitan una respuesta del Estado. Uno es el caso de Leonel Mercedes, de 41 años, capturado el 10 de febrero de 2024. Su hermana y Socorro Jurídico solicita su pronta liberación ya que Leonel padece de convulsiones, su situación médica es grave, y no hay ninguna prueba que justifique su detención.
El otro caso es el de Marvin González, un joven de 21 años, que desde el 1 de mayo de 2022 fue capturado en su lugar de trabajo. Su madre pide la liberación ya que es inocente. Su madre lamenta todas las oportunidades que su hijo ha perdido debido a su captura arbitraria en el Régimen de Excepción.