
En el segundo día de audiencia, contra cinco líderes comunitarios de Santa Marta, pobladores y familiares denunciaron la repetición del juicio como una maniobra para criminalizar la defensa ambiental.
Redacción
Este martes se desarrolló el segundo día de audiencia de repetición de juicio contra cinco líderes comunitarios de Santa Marta, quienes enfrentan nuevamente un proceso judicial que, habitantes de la comunidad y familiares, califican de arbitrario e injustificado.
Vicente Cuchillas, representante del Colectivo Universitario por la Democracia de la Universidad de El Salvador, expresó que este nuevo juicio es parte de una estrategia para encarcelar a personas inocentes. “Está claro que el objetivo final es tenerlos presos y condenarlos para que terminen muriendo en la cárcel. Lo que buscan es amedrentar a la población, especialmente a los habitantes de zonas con potencial minero como Cabañas”, afirmó.

Estamos acá para denunciar esta situación de atropello a los derechos humanos de la población civil, esta justa lucha por la defensa de la naturaleza, de la vida y de los derechos de todos y todos. Estamos acá y también para pedirle, en este caso, a los jueces que se han instalado en este tribunal, que actúen con responsabilidad
Vicente Cuchillas.
A pesar de que en octubre del año pasado, un tribunal de Sensuntepeque los absolvió por falta de pruebas, el caso fue reabierto. Milton Rivas, quien acompaña el proceso, recordó que en ese primer juicio “no había ninguna prueba que evidenciara su participación en el supuesto delito”. Rivas señaló que el sistema judicial está nuevamente a prueba: “Esperamos que los jueces actúen con responsabilidad y ética profesional, como lo hizo el tribunal anterior”.
Estamos acá presentes para acompañar esta lucha del pueblo salvadoreño, porque esto es una lucha del pueblo y que, en concreto, está afectando de manera directa a los vecinos, campesinos, hermanas, hermanos de la zona de Cabañas, porque son de esa zona las personas que están detenidas”
Vicente Cuchillas.
Por su parte, Saúl Rivas, familiar de uno de los procesados, subrayó que esta persecución ha sido prolongada y dolorosa, pero no ha debilitado su compromiso. “Lo dijimos desde el primer momento: ellos no tienen nada que ver con estos casos. Seguimos con la frente en alto, luchando por la vida y la libertad. Vivir es un derecho y también lo es la libertad”.

Hicieron un llamado a la comunidad internacional a continuar con el acompañamiento y observación del proceso. Destacaron la importancia de los informes internacionales y de la presencia diplomática como elementos clave para frenar abusos de poder.
“Este juicio carece de fundamento jurídico: no hay pruebas, ni siquiera cuerpo del delito. Cualquier juzgado honesto no debería prestarse a este montaje. Por eso exigimos libertad para los líderes ambientales y respeto a los derechos humanos”, concluyeron.

La audiencia continuará este miércoles, las voces de los familiares y habitantes de la comunidad continuaran exigiendo el cierre definitivo del caso y el cese de la persecución política.