
En memoria de la joven que con su valentía mostró el rostro humano de la lucha por el derecho a decidir, se realizó una jornada que reafirmó que su historia sigue abriendo caminos.
Por. Eugenia Olán
La jornada marcada por la memoria y el compromiso por los derechos humanos, tuvo espacio en el Cine Teatro de la Universidad de El Salvador, donde se presentó el documental: Beatriz abrió el camino, una producción de la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto y el Kolectivo San Jacinto, que honra la vida, fuerza y legado de la joven salvadoreña a quien el Estado le negó la interrupción de un embarazo inviable.
La actividad fue organizada por la Agrupación Ciudadana y la Colectiva Feminista para el Desarrollo Local, organizaciones que han desempeñado el caso desde sus incios y que han sido clave en llevarlo ante el sistema interamericano de derechos humanos.
El caso de Beatriz llegó hasta la Corte Interamericana de Derechos Humano, CIDH, la cual determinó que el Estado salvadadoreño violó su derecho a la vida, a la integridad personal, a la salud, a la vida privada y a las garantias judiciales al no permitirle acceder a un aborto terapeutico de manera oportuna.
El fallo de la CIDH marca un precedente importante al reconocer que los Estados deben garantizar la salud de las mujeres.
Por ello, desde la música, el arte y la palabra, las organizaciones crearon este evento cultural para honrar a Beatriz, para reivindicar su legado y visibilizar las luchas sociales por los derechos sexuales y los derechos reproductivos.







El evento incluyó un espacio de conversación con periodistas de Revista La Brújula y Proyecto Lava, medios de comunicación que han acompañado este y otros casos desde su enfoque feminsita y periodismo de soluciones. En este diálogo se profundizó sobre el papel del periodismo en la construcción de memoria colectiva y en la visibilización de las luchas sociales desde una narrativa comprometida, sensible y transformadora.
También se estrenó Un bordado, canción compuesta e interpretada por la cantautora nicaragüense Ceshia Ubau, quien a través de su composición conecta la inspiración y la lucha de Beatriz, por su memoria, resistencia y justicia.
“Me acerque a Delmy y ella me contó que a su hija le gustaba bordar y a mi me conmovió muchísimo eso, de hecho me mostró las piezas de bordado que Beatriz dejó y que ella (Delmy) terminó, por eso la canción dice -tejes y voy tejiendo la lucha que dejaste-”
mencionó Ceshia durante la interpretación de su música.
Tanto el documental Beatriz abrió el camino y la canción Un bordado, se convierten en herramientas que desde el arte contribuyen a mantener vigente el legado de Beatriz, ya que con su historia se interpela al Estado y a la sociedad sobre la urgencia de garantizar el derecho a decidir para las mujeres salvadoreñas.