Concentradas en la entrada de la BINAES, diversas personas pertenecientes a organizaciones sociales, sociedad civil, iglesias y ciudadanía en general, mostraron su rechazo a la ley de permite la minería en el país. La Iglesia Católica recolectó firmas para presentarlas ante la Asamblea Legislativa esta semana, con el fin de que se revierta lo que denominan “un proyecto que atenta contra la vida”.
Por Reiny Ponce
La sociedad civil, organizaciones sociales y la feligresía de la iglesia católica se concentraron en el Centro Histórico de San Salvador la mañana del domingo, en defensa de la vida y del territorio ante la reciente aprobación de la Ley General de la Minería Metálica, por parte de la bancada de Nuevas Ideas y aliados.
“Estoy a favor de lo que Dios dejó: la naturaleza, árboles, ríos, animales. Me gusta ir a los ríos a pasear, a apreciar la naturaleza. Eso quiero para mis hijos”, dijo Magdalena, quien desde tempranas horas llegó a la concentración.
La convocatoria estuvo a cargo del Movimiento Voces del Futuro. Esta es la tercera protesta que se realiza desde que se derogó la ley que prohibía la minería metálica en el país. “Si nos dicen ´vamos a contaminar y después descontaminar´, les diremos: vayan y descontaminen el río de San Sebastián que lleva 30 años contaminado”, expresó una integrante del Movimiento Voces del futuro.
Durante la concentración, la iglesia católica recolectó firmas, como parte de la campaña “La vida vale más que el oro”, para presentarlas esta semana ante la Asamblea Legislativa, con el fin de revertir la ley que aprobaron el 23 de diciembre. “Seguimos sumando voces que van a seguir sonando ante un proyecto que atente contra la vida. Ahora nos estamos haciendo escuchar porque la voz del pueblo jamás podrá ser callada”, manifestó Neftalí, sacerdote de la iglesia católica.
La Ley de Minería fue aprobada en diciembre, con votos de la bancada de Nuevas Ideas y PCN. Nayib Bukele ha insistido en diferentes intervenciones que el gobierno pretende implementar una “minería sustentable”, priorizando el cuido del medio ambiente e invirtiendo en la descontaminación de ríos.
Sin embargo, organizaciones sociales, ambientalistas, expertas y expertos en el tema resaltan la gravedad de implementar la minería metálica en un país que sufre de estrés hídrico, altos niveles de contaminación y deforestación de los bosques. Agregan que las consecuencias de la minería implementada en El Salvador se viven hasta hoy en zonas como el río San Sebastián.