Mujeres marchan por la libertad de sus familiares

Las madres, tías, abuelas, en su mayoría mujeres, pedían la libertad de sus familiares. Aseguran que son inocentes y sienten preocupación al desconocer su paradero, su estado de salud y sus condiciones de derechos.

Texto y fotos por Reiny Ponce

El Movimiento de Víctimas del Régimen (MOVIR) realizó una marcha pacífica exigiendo la libertad de las personas capturadas en el marco del régimen de excepción. El recorrido se realizó desde la Plaza Salvador del Mundo a Casa Presidencial, donde entregaron 90 documentos con evidencias de la inocencia de 90 personas. 

Las madres, tías, abuelas, en su mayoría mujeres, pedían la libertad de sus familiares, pues aseguran que son inocentes y sienten preocupación al desconocer su paradero, su estado de salud y sus condiciones de derechos. 

En esta fotogalería de Revista La Brújula, compartimos algunos testimonios de mujeres que marcharon pidiendo la libertad de las personas inocentes. 

“Se llevaron a mi hija Alba Eliza y Yessenia Yaneth, pero ellas son inocentes. Son personas luchadoras y trabajadoras. Tengo a mi cuidado a mi nieta de dos años y mi nieto 15 años”, dice Marta.
“Mi sobrino tiene más de dos años de estar en la cárcel. Él trabajaba como chef en un crucero. No sabemos nada de él, no sabemos si vive o está muerto”, expresa Vilma.
“Marcha por mi hija, Nancy, y por mi hijo Juan Antonio. Mi hija tiene cuatro hijos, uno tiene depresión a causa de esta situación”, Miriam de 56 años de edad, marcha junto a su nieta por la libertad de Nancy.
“Vengo a marchar por la libertad de mi hijo, que es inocente. Él trabajaba en una maquila. Me dijeron de la Procuraduría que no tiene antecedentes penales. Él tiene una niña de tres años, que sueña que su papá regrese a casa. Sus hijos están pasando hambre. Un día Dios nos dará la respuesta de que saldrá libre”, manifiesta Lorena de 55 años.
“Marcho por mi hijo Douglas, es agricultor. Tiene casi tres años de estar en la cárcel. Sus hijas están tristes porque su papá está en la cárcel”, cuenta Blanca, de 72 años.
“Vengo a marchar por la libertad de mi nuera, tiene 22 años. Se la llevaron cuando tenía un mes de embarazo y fue a parir a Izalco. Esto no es nacer con cariño. Su otro hijo pregunta ¿Por qué la policía no me devuelve a mi mamá?”, narra Ana de 57 años, quien también tiene a un hijo en la cárcel.
La marcha se realizó en el marco del segundo aniversario del MOVIR. Dos años en los cuales, afirman, han denunciado al gobierno de El Salvador por capturas arbitrarias, procesos judiciales irregulares, torturas y muertes de personas en custodia del Estado.