Foto/Reina Ponce
Las trabajadoras despedidas de Industrias Florenzi tienen 52 días de lucha exigiendo el pago de sus salarios y las indemnizaciones que les adeuda dicha empresa desde el inicio de la pandemia, según manifiestan en un comunicado.
“El 8 de julio tomamos la acción de tomarnos la fábrica (ya cumplimos 52 días) y dar inicio a este proceso legal para exigir que se nos pague el 100% de nuestra indemnización. Tenemos más de 25 años laborando para la fábrica pero el señor Sergio Pineda nos dejó en la calle” afirman.
Desde el cierre de Industrias Florenzi las mujeres se han manifestado exigiendo lo que les adeuda la empresa. Foto/Reina Ponce.
196 mujeres y 16 hombres son los afectados debido a la suspensión de labores de la empresa desde marzo pasado. Las trabajadoras manifiestan que quedaron sin salarios, sin beneficios como los 300 dólares que dio el gobierno como subsidio y sin las prestaciones de ley por parte de la empresa. Esta última situación ha provocado que no puedan acceder a los servicios de salud del ISSS por lo que muchas no pueden tratar sus enfermedades crónicas.
“La mayoría de mujeres somos jefas de hogar, madres solteras y sin posibilidades de conseguir otro trabajo formal ya que somos discriminadas por nuestra edad o por adolecer de algunas enfermedades” exponen.
Las trabajadoras aseguran que continuarán protestando hasta que resuelvan su situación. Foto/Reina Ponce.
Las trabajadoras denuncian la falta de acciones por parte del Ministerio de Trabajo y del ministro Rolando Castro al no garantizar sus derechos, asimismo exponen que los juzgados de lo laboral no resuelven las demandas interpuestas.
Las trabajadoras de maquila demandan al ministro de trabajo, Rolando Castro, el cumplimiento de la ley que les garantice sus derechos laborales. Foto/Reina Ponce.
En ese sentido, las trabajadoras exigen al presidente, Nayib Bukele, la destitución del ministro de trabajo Rolando Castro, y además que autorice al Ministerio de Economía para que se les incluya como beneficiarias del pago de media planilla por cuatro meses como parte del plan ordenado de reapertura.
Video/Karen Sibrián.
El ministerio de trabajo se ha convertido en un ministerio pro-empresarios y no pro-pueblo, se ha plagado de corrupción exagerada en un año y medio de funcionamiento, casos como la usurpación del STISSS(Norma Franco) dan clara muestra del machismo reinante en el gobierno y su apoyo a medidas y actos turbios para lograr objetivos, no es de extrañar que en casos como Florenzi pueda haber «amaños» e intereses políticos y lo peor es que sabiendo que en su gran mayoría las afectadas son mujeres el ministro permanece callado y esquivo a pronunciarse o hacer algo al respecto, claro está que como no es de su «interés político» ni para besarle los pies al presidente y salir en la fotito por eso ese incompetente prefiere estar callado