“Antes, después la historia se repite si no la conoces” -Por Lissania Zelaya-

Fotografía tomada de redes sociales de FA

Por Lissania Zelaya

Me encuentro en mi habitación escuchando una nueva canción de una banda de ska punk nacional mientras leo el nuevo tuit del presidente.

“Las maras están aprovechando que casi la totalidad de nuestra fuerza pública está controlando la pandemia. Tendremos que movilizar recursos para combatirlos. La PNC y la Fuerza Armada deberán priorizar el resguardo de sus vidas, de sus compañeros y de los ciudadanos honrados”.

“El uso de la fuerza letal está autorizado para defensa propia o para la defensa de la vida de los salvadoreños. Instamos a la oposición a que se ponga del lado de la gente honrada, y a las instituciones que controlan a dejar de proteger a quienes asesinan a nuestro pueblo”.

La idea del “enemigo interno” nunca se ha desmovilizado de las mentalidades y las políticas militarizadoras, tanto antes como después. Y aunque hay muchos aspectos que analizar en este discurso me concentraré en ese aspecto legitimador del uso de la “fuerza letal”; la defensa de la patria de las “nuevas amenazas”.

Si antes fueron los comunistas, después son las pandillas. Con esta afirmación no pretendo negar el fenómeno violento de las pandillas, pero si quiero llamar su atención al trasfondo y a la utilización de este “capital del terror” atribuido de forma exclusiva a las pandillas para legitimar otro accionar violento, otro poder, que en manos del Estado y en un contexto de suspensión de las garantías básicas constitucionales podrían convertirse en una excusa para exterminar a todo aquel o aquella que sea considerada como una amenaza a la estabilidad del régimen imperante, a todo aquel o aquella que se considere “oposición”, que no esté de acuerdo o que critique y señale las formas.  Así se construye discursivamente un supuesto “enemigo Interno”.

No es ninguna novedad que los Estados han utilizado como forma de control social el uso de la fuerza, la “violencia legal”, ¿Cómo garantizamos a la población los límites a este uso de la fuerza en un país donde un joven recibe dos disparos en su pierna debido porque se negó a pagar $50 para evitar que un agente policial le llevara detenido?.

No hay forma, porque esta es la estrategia, el surgimiento de grupos armados afines al gobierno, grupos de exterminio “escuadrones de la muerte” y “sicarios”, antes y después.

A través de las redes sociales podemos constatarlo, la población en general normaliza y aplaude declaraciones públicas en twitter donde sujetos armados muestran municiones y armas de grueso calibre acompañándose de las frases: “Copiado señor presidente, estamos preparados y dispuestos a defender nuestro país” , y en este contexto de miedo y desinformación, donde ser defensoras de derechos humanos también es “ser oposición”, somos pocas personas las que nos damos cuenta y estamos disputas a señalar que El Salvador lejos de ser un Estado democrático, se ha convertido en un Estado policial, donde ser “oposición” es sinónimo de “enemigo interno”.

“Que comience la purga, bendiciones a nuestra PNC y Fuerza Armada…”

Lissania Zelaya es artista, activista feminista, defensora de derechos humanos, graduada de la Universidad de El Salvador de la licenciatura en Jurisprudencias y Ciencias Sociales. Actualmente cursa la licenciatura en Psicología y Diplomado en Neuropsicología del Aprendizaje. Forma parte de colectiva de mujeres artistas feministas, Amorales y es socia fundadora de la Asociación de Mujeres por la transformación social y cultural Ixchel.

3 Comments

    • Estor muy de acuerdo en su punto de vista como mujer estos últimos diez años nos hemos sentido más seguras por la forma de legislar en pro de nosotras, pero este último año no solo nos hemos sentido triste lamentando que el rumbo que se había logrado en una década queda finiquitado en menos de un año con el apoyo de la mismas mujeres que estaban en auge lloro por el terrible error que se cometió y pido que como mujeres madres hermanas amigas tías podamos reflexionar y ver más allá de lo que un parásito bien alimentado y con hambre de poder absoluto nos haga más daños del que hasta el monto ha mostrado aún conociendo sus antecedentes de maltrato a las mujeres se cometió ese error que se pensó que no afectaría al gobierno y ahora sólo esperamos más engaños y manipulación en tiempo récord de cara al nuevo proceso electoral que se avecina y una fuerte campaña para engañar. Mujeres despertemos yaaaaa.

  1. Lissania zelaya,
    Me parece exelente tu articulo basado en tua creencias y valores. Todos tenemos derecho a ver lo que queremos ver, pero no significa que estemos en lo correcto. There’s una defensora de Los derechos humanos, por eso me parece que tu articulo no es objetivo. Los delincuentes pierden sus derechos cuando violan la ley, no se si estas familiarisada con la teoria de «El contrario social» pero claro estas cosas no tienen mucho sentido hasta que te afecta a to o a tu familia. Como feminista, supongo que no defiendes El derecho humano a la lovertad que tienen lo violadores o femisidas. Nuestros pais esta sometido en la miseria por mucho tiempo ya,fue casi destruido por una Guerra civil por un cambio in intento mas por destruir Al enemigo interno (Las pandillas) no nos vendria Mal. La defense tiene que ser em propocion Al ataque. Si ellos(Las pandillas) utilizan armas de Fuego no te puedes defender con un cuchillo.

    Para escribir un articulo un poco mas objetivo te recomiendo analizar in poco Los efectos del enemigo interno en Las comunidades mas pobres. Yo naci y cresi en la comunidad El grangero en sal salvador, rodeado de comunidades Como la peral, El paraiso y creeme que eh vivido en carne propia Los efectos de Las pandillas y no quisiera que Las nuevas generaciones pasen por lo que yo pase. Aun que ahora soy estudiante de medicina en Los estados unidos,mis experiencias de la infancia me persiguen.
    Me disculpo por mis erores gramaticos o ortograficos.
    Attentamente
    Gerardo Duran.

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