San Salvador fue escenario de la multitudinaria Marcha del Orgullo LGBTIQ+ este 28 de junio. Según la Federación LGBTI, más de 20 mil personas se movilizaron de forma pacífica y exigieron el derecho a vivir con dignidad.
Redacción
Más de 20 mil personas salieron a las calles de San Salvador el sábado 28 de junio para asistir a la Marcha del Orgullo LGBTIQ+ 2025, según datos de la Federación LGBTIQ El Salvador.
La marcha, que recorrió las principales avenidas de la capital, estuvo llena de música, colores, mensajes y una gran diversidad de expresiones que convirtieron el evento en una masiva jornada de visibilidad, resistencia y exigencia de derechos para las personas LGBTIQ+.
Bajo el lema “El Salvador también es nuestro”, la Federación difundió un comunicado en el que denunció la situación de derechos de las poblaciones diversas en el país:
“Las personas de la población LGBTIQ+ seguimos, aunque las estadísticas digan que no existimos, viviendo en El Salvador, un país donde hoy, después de décadas de avances, defender los derechos humanos es de nuevo una causa perseguida, criminalizada y silenciada”.
Desde distintos puntos del país, organizaciones, colectivos, familias, juventudes y personas aliadas se sumaron a la movilización. Las calles se llenaron de banderas arcoíris, mensajes de orgullo y esperanza. Entre las consignas se encontraron: “Marchamos más vivos y amados que nunca”.
El comunicado también subrayó que la lucha LGBTIQ+ forma parte de una demanda colectiva por un país más justo para todas las personas:
“Esta lucha, la nuestra, llena de arcoíris, es por todo El Salvador, porque un país que no garantiza derechos para todes es uno donde en realidad no hay derechos para nadie”.
Durante la jornada, se exigió reconocimiento del nombre y género, acceso a educación sin discriminación, salud digna, y condiciones de vida que garanticen el bienestar de todas las personas, sin importar su orientación sexual o identidad de género.
“Nosotres, como usted, queremos poder vivir aquí. Queremos poder vivir siendo quienes somos, con nuestros nombres, con nuestros amores, sin tener que haber ocultado nuestros sentires durante toda la vida”
La Federación afirmó que en un país donde las voces diversas son muchas veces silenciadas, salir a las calles es una afirmación colectiva de existencia:
“Estamos despiertes. Estamos alertas. Estamos juntes”. “¡La comunidad LGBTIQ+ no se borra! ¡El Salvador también es nuestro!”