Mujeres de Apopa organizadas por la defensa sus cuerpos y territorios

El despojo de los bienes naturales también es violencia contra las mujeres. En marco del 25N, las habitantes del distrito de Apopa conocieron las causas principales que amenazan el derecho humano del agua. En la zona norte del Volcán de San Salvador, el uso de suelo ha cambiando entre los años 2002 al 2022, lo que ha provocado disminución de recarga hídrica en el territorio.  

Por: Ana Gómez

Organizaciones ecofeministas señalaron que el despojo de los bienes naturales a manos del Estado y de empresas extractivistas, representa violencia contra las mujeres. 

En marco del Día Internacional para la Eliminación de Violencia contra las Mujeres, la Colectiva de Mujeres Kawoq y el Movimiento Ecofeminista de El Salvador realizaron el conversatorio “Por Cuerpos y Territorios Libres de Violencia Extractivista”, que contó con el aporte de mujeres de las comunidades de Apopa, las principales afectadas de los proyectos extractivistas en la zona. 

También, Adriana Ramírez, Ingeniera Ambiental y parte de REVERDES, presentó el estudio “Territorios Hidrosociales en la zona norte del Volcán de San Salvador”, para conocer las causas que ponen en peligro el vital líquido, afectando en el acceso al agua a las comunidades. 

Los resultados de la comparación de uso de suelo en 2002 hasta 2022, señalan que existe una disminución de recarga hídrica en la microcuenca San Antonio con 2.6 millones de metros cúbicos al año y en la microcuenca El Ángel con 3.4 millones al año.

Foto: Ana Gómez

En 2002, el territorio norte del Volcán de San Salvador se utilizaba para pastizales, cultivos y caña de azúcar. Mientras que en 2022 ha cambiado a proyectos industriales y urbanísticos.

El 60% de la microcuenca de San Antonio lo utiliza ANDA, para el servicio de agua potable; es una disminución a comparación del 2015, que se usaba el 80%. En la zona se encuentran pozos industriales para la extracción de agua de empresas, entre ellas La Constancia.

Por otro lado, en la microcuenca El Ángel se encuentran proyectos urbanos como Valle El Ángel. “Es una amenaza para el territorio, considerando que las poblaciones ya tienen un déficit de agua grave”, señaló Adriana Ramírez.

Las habitantes de Apopa coincidieron que existe escasez y falta de acceso de agua en el distrito. Las comunidades de Morro I y II no cuentan con una conexión de agua potable y se abastecen a través de tanques que llena la junta de agua A.R.A Joya Galana cada 15 días.

En el conversatorio hicieron el llamado a la organización de las comunidades para detener los proyectos que atentan con el derecho humano al agua de las comunidades, especialmente de las mujeres. “(Las empresas) podrán tener mucho dinero, pero nunca van a tener con ellos, la verdad y justicia”, concluyó Adriana Ramírez.