Por Reiny Ponce
¿Dónde estará?, ¿Cómo la han de estar tratando? son las preguntas que se hace Elizabeth Cisneros, hija de Elia Cisneros, quien está desaparecida desde el 19 de mayo de este año. Desde entonces, Elizabeth vive en una búsqueda desesperada y una tristeza interminable al desconocer el paradero de su madre.
Elia Cisneros es una mujer de 84 años, una madre ejemplar, de carácter fuerte. Así la describe su hija Elizabeth. Elia enseñó a sus hijos e hijas el valor del trabajo. Les dio su amor y ahora está desaparecida.
De estatura es pequeña, su pelo tiene algunas canas, es delgada y le falta el pulgar de la mano izquierda.
Elizabeth recuerda que su madre es amorosa, solidaria y que comparte lo que tiene con otras personas “nunca le niega el alimento a nadie. Los vecinos dicen ´tenemos fe que Elia va a regresar a casa´”.
Elia es una mujer adulta mayor, que además tiene problemas de salud y ha sido operada. Además, tiene depresión a raíz de la muerte de su hermana en el 2023.
El domingo 19 de mayo no la encontraron en su casa. Sus familiares desconocían que había pasado. Elia fue vista por última vez en Las Colinas, San Juan Talpa, La Paz.
Ante esta situación alertaron a las autoridades para iniciar un proceso de búsqueda. La buscaron por ríos y barrancos cercanos al lugar donde fue vista por última vez pero no la encontraron.
El Protocolo de Acción Urgente y Estrategia de Búsqueda las familias tienen derecho al acceso de información relacionada con la búsqueda de la persona desaparecida. Sin embargo, para Elizabeth no ha sido de esta manera. Después de seis meses las autoridades no le han dado una respuesta que alivie la preocupación de Elizabeth.
“La fiscalía no tiene ninguna pista de mi mamá, mucho menos la investigadora. Me preguntaron si yo tenía alguna evidencia de mi madre y me dijeron que yo tenía que buscarla”.
Elizabeth todos los días le pide a Dios que cuide de su madre, que las personas que la tengan la estén cuidando bien, que le estén dando los alimentos que ella necesita.
“Me duele porque el daño no me lo hicieron a mi sino a mi madre que es una mujer de la tercera edad. Mi corazón me dice que mi madre está viva y la quiero encontrar”, expresa Elizabeth.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos define la desaparición forzada como una violación de derechos humanos, es un ejemplo de violación continúa y de gravedad. De acuerdo al Observatorio de Violencia de Ormusa en el 2021 hubo un aumento de los casos de desapariciones en un 26 % en comparación con el año anterior. En 2021 se registraron dos mujeres desaparecidas por día.