El Bloque Popular Juvenil explicó que la iniciativa responde al retroceso de los derechos democráticos en el país. La organización proyecta que en el año 2025, se lleve a cabo la fundación del Partido Comunista Revolucionario.
Por: Ana Gómez
Jóvenes comunistas integrantes del Bloque Popular Juvenil (BPJ) realizaron el lanzamiento de la organización Revolución Comunista y anunciaron que esta organización daría el paso a la construcción del Partido Comunista Revolucionario.
Esta iniciativa nace ante el retroceso de los derechos democráticos, “el desempleo creciente, los salarios insuficientes, el incremento de los precios de la canasta básica, los desalojos y la devastación ambiental, entre otros desafíos que afectan directamente a la juventud, las mujeres…” señalaron en el comunicado de la Revolución Comunista.
La naciente organización es parte de la Corriente Marxista Internacional, el cual aglomera a 52 países, donde se pretende lanzar partidos comunistas revolucionarios. “Por ejemplo en Gran Bretaña, en Canadá y en el propio Estados Unidos, estas organizaciones también se están planteando la creación de un partido comunista revolucionario en cada uno de estos países y nosotros también somos parte de esta iniciativa”, indicó Xenia Barrera, integrante del Bloque Popular Juvenil.
Este 23 de marzo, el BJP desarrollará la escuela de formación política y el lanzamiento oficial de Revolución Comunista, con el apoyo de otras juventudes que apoyan la idea de tener un partido de izquierda. Según Juan de la Cruz, integrante del BPJ, el otro año empezarán a ejecutar los planes de la fundación del Partido Comunista Revolucionario.
En El Salvador existió el Partido Comunista Salvadoreño (PCS), que se fundó en 1930 y se disolvió al adherirse al partido Frente Farabundo Martí (FMLN). Luego, otra iniciativa en 2005 refundó el PCS que aún mantiene cierta actividad.
Otra de las razones de la creación de Revolución Comunista es que hasta el momento ningún partido político tradicional está comprometido en retomar los problemas estructurales, ya que no confrontan intereses de empresarios y banqueros. “Bajo el actual sistema político, resolver estas cuestiones es simplemente inviable” añadieron.