Gladys Tzul Tzul: «El Trabajo Comunal es la Columna Vertebral de la Política Comunitaria»

 

«En un mundo donde las narrativas únicas han quedado atrás, surge la necesidad de romper con el universalismo político y explorar nuevas formas de entender la política desde la práctica» , expuso desde los profundos estudios y perspectivas de Gladys Tzul Tzul. Durante los espacios en los que participó destacó la importancia del trabajo comunal como la fuerza que sostiene la vida política en las comunidades indígenas.

Por: Fátima Cruz

 

Gladys Tzul Tzul, Maya K’iche’, es doctora en Sociología. Sus investigaciones se centran en política comunal, gobiernos comunales, mujeres indígenas, género, tierras comunales, estrategias históricas de la defensa del territorio y organización comunal en comunidades migrantes. Durante dos días, la académica y activista compartió sus tesis en el taller: Aportes de la política comunal indígena de Guatemala y en la ponencia «La política comunal, algunas dinámicas para comprender su expansión». Ambos espacios fueron coordinados por la Comunidad de Estudios Decoloniales de El Salvador y la Escuela Política Para Un Nuevo Proyecto, como parte de un ciclo de conferencias, en diciembre del 2023. 

 

En sus planteamientos expuso las ideas claves de sus estudios entre ellas una introducción sobre la política y gobierno comunal. Comenzando desde exponer el crisol de experiencias que abarcan desde las luchas comunitarias hasta el ámbito académico, se plantea la necesidad de desafiar el metarelato político que ha definido la separación entre política y lo político. Este desafío se traduce en la escritura sobre política comunal, una iniciativa que busca trascender la concepción convencional de la misma. 

Ya pasamos de ese momento teórico político donde había una sola narrativa, un metarelato que nos explicaba todo. Entonces, una de las maneras de cómo yo me encontré y aprendí fue en mi comunidad, en las luchas en las que he participado y en las luchas donde nací. Pero, también digamos en el ejercicio abstracto académico que es romper el universalismo, desde el lugar de la práctica. Digamos que es eso de romper el universalismo es eso de romper un meta relato desde el lugar de la práctica y para mí y por eso comencé a escribir desde hace varios años ya: sobre política comunal. Y en primer lugar para romper esa separación de la política y lo político

Gladys Tzul Tzul.

Al respecto, según Tzul Tzul la política liberal se encuentra arraigada en la representación individual y el marco estatal, esta se cuestiona desde la práctica cotidiana de las comunidades indígenas. En este contexto, el Estado, lejos de ser una entidad garante de las necesidades básicas, se presenta de diferentes formas como obstáculo en la vida diaria de las sociedades centroamericanas, al no responder de forma rápida o eficiente las mismas.

 

El relato convencional de la formación del Estado se desintegra al considerar las múltiples facetas de su presencia en el mundo rural y comunitario indígena. Desde la presencia del Ejército hasta la recolección de impuestos, se revela la complejidad de un Estado que se forma a través de distintas ramificaciones, especialmente en comunidades indígenas.

 

Un ejemplo claro del planteamiento es el multilingüismo en Guatemala, con al menos 24 idiomas, esto desafía la capacidad del Estado para construir un sistema educativo inclusivo. Lo anterior ha llevado a que las comunidades produzcan su propia educación en sus idiomas, liberándose de las restricciones de los currículos educativos convencionales.

Gladys destacó, durante los espacios, la efectividad histórica de los ejércitos para perpetrar genocidios y masacres. Sin embargo, se resalta la resiliencia de las comunidades indígenas, que tras enfrentar la violencia, se reconstruyen con fuerza y determinación, desafiando incluso a aquellos que intentan silenciarlas.

 

La reconstrucción de comunidades masacradas se vincula con la noción de trabajo comunal. Este lo define como la energía social necesaria para producir lo esencial para vivir, emerge como la columna vertebral de la política comunitaria. Se planteó la pregunta fundamental: ¿cómo se produce lo necesario para vivir como el agua? La respuesta es a través del trabajo comunal. A pesar de que existen desafíos en el trabajo comunal, este se erige como un pilar fundamental, sosteniendo la resistencia y la construcción de una política desde las raíces de la comunidad.

Fotografía: Fátima Cruz

El trabajo comunal es la columna vertebral que sostiene la vida política comunitaria porque es la columna vertebral. Es lo que hace que la comunidad se encuentre. El trabajo comunal es la energía social que se necesita para producir lo que necesitamos para vivir. Es decir, no es energía social para producir mercancías sino la energía social que se necesita para transformar lo que necesitamos para vivir, esa es mi definición de trabajo comunal

Gladys Tzul Tzul

La autora, de Gobierno comunal indígena y estado guatemalteco: Algunas claves críticas para comprender su tensa relación, profundizó en la naturaleza anticapitalista, antipatriarcal y antineoliberal del trabajo comunal al destacar que la existencia de formas alternativas de subsistencia, como la producción de agua para el bien común en lugar de la producción minera, constituye un proyecto directamente opuesto a los principios del capitalismo. Esta perspectiva desafía la noción convencional de propiedad privada como la única forma de existencia, entre otros aspectos.

 

En este contexto, Gladys compartió experiencias familiares y vivencias personales en las que se mostraban las forma de redistribución directa del trabajo comunitario que contrasta con las políticas más convencionales demostrando que el trabajo comunal puede ser una vía efectiva de equidad.

Yo he trabajado, mi mamá ha trabajado, mi abuela ha trabajado comunitariamente. Por lo tanto, los procesos de decisión están posibilitadas por el trabajo y por lo tanto el trabajo comunal va erosionando las jerarquías de género aquí independientemente del género que portemos

Gladys Tzul Tzul

Durante el taller también se destacó que el trabajo comunal sigue siendo la columna vertebral, independientemente de los desafíos, al permitir la existencia de estructuras que no pueden ser compradas, como el agua, la muerte, la fiesta, y otros aspectos esenciales de la vida comunitaria.

 

También las intervenciones de los y las participantes resaltaron la importancia de cuestionar las formas en que se realizan las luchas y los movimientos, señalando la necesidad de revisar las prácticas cotidianas que pueden reproducir patrones dañinos. La autora añade una dimensión crucial al debate, instando a mirar hacia adentro y replantearse la posibilidad de construir nuevas formas de hacer las cosas, rompiendo con patrones arraigados en el sistema capitalista y patriarcal.

El trabajo comunal es anticapitalista porque toda la fuerza de trabajo la produce para el bien común y no para la producción de la mercancía, y no se le extrae el valor. Por lo que se trabaja, como el agua, es todo aquello que van a disfrutar todas las familias. Entonces, hay una dimensión anticapitalista en el trabajo comunal, y esto también es controversial cuando yo lo presento

Gladys Tzul Tzul
Fotografía: Fátima Cruz

En respuesta al diálogo con la Comunidad de Estudios Decoloniales de El Salvador y la Escuela Política Para Un Nuevo Proyecto acentuó la relevancia de las preguntas y la importancia de cuestionarse a sí mismo. Además, propuso que la construcción de respuestas comienza con la capacidad de hacer preguntas adecuadas, planteando la necesidad de comprender y cuestionar las prácticas cotidianas para construir una nueva forma de entender y vivir la política comunitaria.

 

En estas conversaciones se enfatizó la necesidad de construir explicaciones teóricas que desafíen las narrativas convencionales y se propone ir más allá de la identidad, buscando comprender la complejidad de lo comunitario en sus prácticas concretas. La importancia de mirar hacia adentro y replantearse las formas de hacer surge como un llamado a la autocrítica y a la construcción de nuevas prácticas políticas que vayan más allá de los patrones establecidos. Este diálogo revela la riqueza y complejidad de la política comunal, invitando a repensar y reinventar constantemente nuestras formas de entender y participar en la vida comunitaria.

 

Espacio realizado en diciembre. Fotografís: cortesía.